Este año el Carnaval no pudo quedar en mejores manos que en las de Valeria Abuchaibe Rosales, una entusiasta y carismática joven barranquillera que se robó el corazón de sus súbditos desde el mismo momento en que se produjo su designación.

A lo largo del precarnaval se mostró incansable. Siempre atenta y presente en los diferentes actos: en el día, noche y hasta la madrugada.

Con su alegría contagió a propios y extraños y su figura trascendió al mundo entero.

Demostró, igualmente, sus extraordinarios dotes para el baile. Le midió a todos los ritmos y ‘tiró pases’ de salsa, champeta y, desde luego, exhibiendo su destreza con los aires autóctonos, especialmente la cumbia.

Valeria no dejó nada al azar. Fue como un ‘relojito suizo’ para cumplirle a su público, que la ovacionó en cada una de sus presentaciones. En otras palabras, como el argot popular, Valeria ‘rindió más que limón de butifarrero’.

Realmente, Valeria siempre estuvo al lado del pueblo, respaldando el ‘Carnaval de bordillo’, ese que tanto le encanta. Por algo, la soberana siempre estuvo rodeada de la gente, demostrándole todo su cariño.

Ella misma craneó y escribió su propio Bando, que recogía y mamaba gallo a temas de actualidad y saliendo en defensa de su palacio real: La Troja

Y en el Carnaval propiamente dicho no podía ser la excepción con sus espectaculares desfiles en la Vía 40 y demás actos a los que asistió.

El lunes en la noche fue ampliamente ovacionada cuando en tarima acompañó el grupo Kvrass y luego al ‘Pavarotti’ de la salsa Tito Nieves, rubricando así sus dotes de baile.

Después del Festival de Orquestas fue a agradecerle a sus súbditos carnavaleros que a esa hora se concentraban en La Troja pa la calle, donde también fue ovacionada por los salseros.

Así, el balance que nos deja Valeria como Reina del Carnaval 2018 es, sencillamente, superextraordinario, como lo reconoce el mismo público.

El de 2018 siempre será recordado como el Carnaval de la sabrosura, la misma que le imprimió Valeria en todo momento.

Cuando este martes, con la muerte de Joselito, se cierra el telón, no hay más que agradecimientos para Valeria, por su esfuerzo, su desempeño y alegría contagiosa.

¡Gracias Valeria por este inolvidable Carnaval!